Un clásico, sacado de Cook’s Library: Baking (con algunas enmiendas personales), en honor a la cultura anglo.
INGREDIENTES
Da para 8 muffins grandes ó 12 pequeños
1 cda mantequilla, para engrasar (o papelitos para hornear)
1½ taza (generosa) de harina no leudante
2 cdtas polvo de hornear
½ cdta sal
¼ taza azúcar (o un poco más si las frutas no son demasiado dulces)
4 cdas mantequilla derretida
2 huevos, ligeramente batidos
¾ taza leche (o más si se necesita)
1 taza de frutas secas, tipo duraznos, cerezas, arándanos…
½ taza de azúcar morena
- Engrasar un molde para muffins/ponquecitos (o ponerle los papelitos) y precalentar el horno a 400ºF/200ºC.
- Cernir la harina, el polvo de hornear y la sal en un recipiente grande. Agregar el azúcar.
- Mezclar la mantequilla, los huevos y la leche en un recipiente aparte y luego añadirlos a los ingredientes secos. Mezclar hasta que se forme una pasta homogénea. Agregar las frutas.
- Dividir la mezcla en el molde para muffins y rociar cada uno con el azúcar morena.
- Hornear por unos 20 minutos, o hasta que los muffins hayan crecido y estén dorados.
- Al sacar del horno, dejar enfriar un rato en la bandeja, luego sacarlos y dejarlos enfriar por completo.
VARIACIONES
- Si no tienen frutas deshidratadas, también se pueden hacer de cambur/banana/guineo/plátano. Se machacan 2 cambures y se agregan en el tercer paso (si el cambur está muy maduro, tal vez no haga falta tanta leche). Un poco de canela no le cae nada mal a estos muffins.
- Otra opción es pelar y cortar en cuadritos un par de manzanas. Ponerlas en una olla con un poco de agua y un chorrito de limón, y hacer una compota pero no demasiado aguada (con un toque de nuez moscada). En este caso, no poner demasiada leche para que la mezcla quede pastosa.