No me acuerdo de dónde saqué esta receta. Una vez vi a un compañero italiano del cole preparándola, y cuando regresé a Caracas creo que la vi en algún programa de TV. Con los años, he ido poniendo y quitando ingredientes. Todo al gusto del consumidor. Sea como sea, es fácil de preparar y queda bien con pastas, como tapa con galletas o pita, o como acompañamiento para carnes.
INGREDIENTES
Pimentones (pimientos morrones) de varios colores, cortados en tiras. La cantidad depende de cuánta peperonata se quiera hacer (con 3 grandes sale un montón)
1 cebolla grande, en gajos (puede ser cebolla morada)
2-3 dientes de ajo, machacados o en lajitas (a gusto del consumidor)
[2-3 tomates (mientras más maduros, más «soposa»), en gajos]
Un chorrito de aceite de oliva
Un chorrito de vinagre de vino tinto (o, mejor aun, de vinagre balsámico)
Sal y pimienta
Se asa todo por 15-20 minutos aproximadamente en una sartén a fuego medio-bajo (cuidando de que no pegue), y listo el pollo. En mi cabeza, la peperonata ideal tiene que tener tener líquido espeso, y tanto el pimentón como la cebolla deben estar suaves, pero aun con textura.
Algunas notas a posteriori (2021):
Cuando publiqué esta receta originalmente (2007), solía hacer la peperonata sin ajo, con tomate, y solo con vinagre de vino tinto. Las proporciones sugeridas eran 1/8 taza de aceite de oliva y 1/4 de taza de vinagre. Con los años la he ido modificando y ahora omito el tomate y utilizo balsámico. Suelo hacerla al ojo, pero el balance de sabores tiene que venir del gusto personal. Tal vez 1/4 taza de vinagre es demasiado ácido para ciertos paladares. Tal vez los pimentones están demasiado dulces y sí admiten tanto vinagre. Hay que ir experimentando y probando. Les recomiendo empezar de manera conservadora para evitar desastres.