Esta receta es copiada de Jamie at home, con algunos cambios. El chutney se puede hacer con antelación y aguanta bastante tiempo en la nevera (o almacenado en un lugar oscuro, si se guarda en frascos esterilizados). Con tostadas, hacen una cena rápida, diferente y riquísima. Y la receta se puede modificar con infinidad de ingredientes para hacer chutneys más o menos dulces/picantes. Sugerencias abajo.
Chutney
Para 500 g (¡un montón!)
8-10 chiles/ajíes rojos frescos (dependiendo de cuánto picante aguanten)
8 pimentones/morrones rojos
Aceite de oliva
2 cebollas rojas medianas, peladas y cortadas en trozos no muy grandes
1 ramita de romero fresco, sacar las hojitas y cortar finamente
2 hojas de laurel, preferiblemente fresco
1 palito de canela
Sal y pimienta negra recién molida
½ taza (100 g) azúcar morena
2/3 taza (150 ml) vinagre balsámico
Tostadas
Para 4 tostadas grandes
Pan campesino (de concha gruesa), cortado en 4 rodajas gruesas
150 ml crème fraîche o crema agria
2 yemas de huevo, ligeramente batidas
Queso cheddar blanco o gruyère, rallado (al gusto, pero calculo que es tipo 1 taza generosa)
½ cdta mostaza en polvo
Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- Para hacer el chutney, primero hay que quemar los pimentones. Si tienen cocina de gas, agarrar los pimentones con una pinza y quemarlos directamente en la llama hasta que se ennegrezcan y a la piel le salgan «ampollas». Si la piel no sale fácilmente (una vez que retiren el pimentón de la llama), se pueden dejar enfriar en un recipiente cubierto con papel envoplast (film transparente, cling) o en una bolsa plástica cerrada. A los pocos minutos la piel debería despegarse fácilmente. Cortar por la mitad y quitar las semillas. Lo mismo se puede hacer en una parrillera/asador. Si no tienen cocina de gas o parrillera, se precalienta el horno a la máxima temperatura (en broil). Se cortan los pimentones por la mitad, se quitan venas y semillas, se unta la piel con un poco de aceite y se ponen en una bandeja cerca de la resistencia del horno, con la piel hacia arriba. En unos 10 minutos deberían estar ennegrecidos. Mismo procedimiento para quitar la piel. Es mejor ponerlos en una bandeja y no directamente sobre la rejilla, porque si el pimentón está bien maduro y jugoso, bota una especie de caramelo que empegosta todo el horno. Una pesadilla para limpiar.
- Una vez que los pimentones y chiles estén listos, pelados y sin semillas, cortar (grueso) y reservar.
Nota sobre los chiles/ajíes:
- Con cualquiera de los métodos que se utilicen, cuidado con los chiles/ajíes, que son más pequeños y se queman más rápido. Es mejor no cortarlos por la mitad sino hasta que estén listos.
- Los mejores chiles para esta receta son tipo guindillas, gruesos y alargados. No recomiendo jalapeño, porque tiene un sabor muy particular que opaca al del pimentón. Aquí (y en UK) los más comunes son los llamados Thai peppers, que no son terriblemente picantes (y por eso la cantidad industrial que se usa en la receta).
- Si se les quitan bien la venas y semillas, se reduce un poco el picante. OJO: mejor usar guantes a la hora de manipular los ajíes, especialmente si el/la cociner@ usa lentes de contacto…
- El chutney no debería ser enteramente dulce, así que yo no eliminaría por completo el factor picante, en caso de que estén pensando en no usar chiles.
- Calentar el aceite en una sartén grande, añadir la cebolla, romero, laurel y condimentar con un poco de sal y pimienta. Saltear por unos 15-20 minutos a fuego medio-bajo, hasta que la cebolla esté dorada y caramelizada.
- Agregar los pimentones y chiles cortados, azúcar y vinagre, y cocinar hasta que el líquido se reduzca y quede una pasta caramelizada, tipo mermelada (pero con trocitos).
- Remover el palito de canela y las hojas de laurel, y guardar el chutney en frascos de vidrio esterilizados.
- Para hacer las tostadas, batir el huevo y la crema (Jamie usa crème fraîche, pero a mí me gusta más la crema agria), espolvorear la mostaza en polvo y echar 2/3 del queso rallado (la receta original es con cheddar, pero en estos días la hicimos con gruyère y quedó buenísima). Sazonar con sal y pimienta, tomando en cuenta cuán salado pueda estar el queso, y mezclar bien.
- Dorar las rebanadas gruesas (en el horno, en tostadora, en sartén, como prefieran). Una vez listas, untar con una buena capa de chutney, una capa de crema y coronar con queso rallado. Meter al horno (en broil) hasta dorar.
Variaciones para el chutney:
- La última vez que hicimos esta receta nos quedamos cortos con los pimentones, así que pelamos unos tomates (maduros, pero firmes) y los echamos a la sartén junto con el resto de los ingredientes. Nada mal.
- En lugar de pimentones, el chutney se puede hacer de mango, melocotón o nectarina, manzana o alguna variedad de peras firmes. Si se hace de mango o manzana, tal vez se puede sustituir el vinagre balsámico por jugo de parchita/maracuyá/passion fruit.
- Y si no son muy amantes de la canela, cambiar por una cuantas vainas de cardamomo (las vainas son duras y no se ablandan del todo al cocinar; para que el cardamomo bote el sabor, hay que machacarlas un poco antes de echarlas al sartén, o abrirlas por completo y sacar las semillitas).