Para terminar con el tema marroquí, aquí les va esta delicia, pero sin fotos porque estábamos muy ocupados chupándonos los dedos como para agarrar la cámara. Yo no soy muy fanática de los postres con cítricos (salvo el archifamoso pie de limón de Valen), pero esta torta es otra cosa… Si tienen ganas de probar algo realmente diferente, se la recomiendo.
TORTA DE ALMENDRAS Y NARANJA
Para 8-10 personas
1/2 taza (50 g) migas de pan blanco (ligeramente viejo)
1 taza (200 g) azúcar (la receta dice caster sugar, que no es más que azúcar bien fina)
1 taza (100 g) almendras molidas (en polvito)
1½ cdta polvo de hornear
1 taza (200 ml) aceite de girasol
4 huevos
Ralladura (fina) de 1 lima
Ralladura (fina) de 1 naranja
Para el sirope cítrico:
Jugo de 2 naranjas
Jugo de 1 lima
Jugo de 1 limón
1/2 taza, aprox. (75 g) de azúcar
3 clavos
2 estrellas de anís
1 palito de canela
- Engrasar y enharinar un molde redondo de 20 cm y 5 cm de profundidad (mejor si es desmontable).
- Mezclar las migas de pan con el azúcar, almendras molidas y polvo de hornear.
- Batir el aceite con los huevos y luego agregarlos a los ingredientes secos. Mezclar bien. Echar la ralladura de lima y naranja.
- Dejar reposar la masa en la nevera por un rato. Este paso es opcional, pero la chef dijo que esto ayuda a que las tortas hechas con migas de pan se horneen mejor porque la mezcla agarra una consistencia más densa.
- Verter la mezcla en el molde, meterlo en el horno frío y prenderlo en 180ºC/350ºF/Gas 4.
- Hornear por 45-50 minutos o hasta que la torta esté dorada (si se pincha en el centro, el palito debería salir limpio).
- Dejar enfriar unos minutos antes de desmoldarla a un plato (como ésta es una torta sin harina, no levanta, así que se puede desmoldar y dejar «boca abajo»).
- Para el sirope cítrico, poner todos los ingredientes en una ollita y poco a poco llevar a un hervor, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Hervir a fuego medio-bajo por unos tres minutos. Sacar el palito de canela y los clavos (es mejor colar el sirope, para que luego no queden residuos sobre la torta).
- Mientras la torta aún está caliente, pincharla varias veces con un tenedor, y luego ir rociándola poco a poco con el sirope caliente, dándole chance de que se absorba (aunque parezca un montón de líquido, la torta sí lo absorbe todo). No olvidar mojar los bordes también.
- La chef recomendó servir con té de menta o yogur griego. La verdad es que no le hace falta ningún acompañamiento extra.