Esto en un invento basado en una receta de Cocina japonesa para dos, de Kurumi Hayter (Könemann). La salsita, llamada ponzu, se usa para aliñar ensaladas, vegetales al vapor, sashimi, o carnes al grill. En este caso, decidí espesarla un poco para echarla sobre los espárragos, pero la original no lleva maicena (y tampoco hace falta cocinarla).
INGREDIENTES
Para 4 personas
2 paquetes de espárragos
Semillas de sésamo / ajonjolí, tostadas
Ponzu
6 cucharadas de salsa de soya
2 cucharadas de jugo/zumo de limón (del verde)
2 cucharadas de vinagre (preferiblemente de arroz, si no blanco)
2 cucharadas de mirin (vino de arroz, bastante dulzón, típico de la cocina japonesa)
1 cucharadita de caldo japonés en polvo (ó 1/2 cucharada de salsa de pescado)
1 cucharadita de maicena
- Lavar y cortarles la base dura a los espárragos. Poner a hervir bastante agua en una olla. Idealmente, la olla debería ser profunda, de manera de poder poner los espárragos parados, con la punta fuera del agua. El vapor es suficiente para cocinarlas, para que así no queden más aguadas que el resto del espárrago. Igual, si ponen a hervir agua en un sartén más o menos profundo, no pasa nada. El truco es no sobrecocinarlos para que queden crujientes. Yo diría que unos 4-5 minutos, dependiendo del grosor. El agua se puede salar o no, al gusto personal. Un truco para que los espárragos no se sigan cociendo con su propio calor, es pasarlos por agua fría una vez que se saquen de la olla.
- Mientras tanto, mezclar bien todos los ingredientes para el ponzu en una ollita. Diluir la maicena mientras estén fríos (o ambiente). Si el líquido está tibio, se van a formar grumos. Poner sobre fuego bajo, revolviendo constantemente hasta que empiece a espesar. Retirar del fuego.
- Poner los espárragos en el plato de servir, rociar con el ponzu y echar las semillas de sésamo / ajonjolí por encima (para tostarlas, basta con echarlas en un sartén bien caliente, sin aceite, hasta que empiecen a saltar). Este plato queda bien tibio o frío.
