Esta puede ser una de las recetas más sencillas que conozco y sin embargo es de las mejores formas de comer langostinos o camarones. La probé por primera vez en Madrid y desapareció de mi memoria hasta que la reencontré en el libro Fish de Grigson y Black*.
1/4 a 1/2 taza de Aceite de oliva
4 dientes de ajo machacados
2 ajíes (chiles) picantes secos picados por la mitad (también sirve el peperoncino con que acompañan a las pizzas)
12 langostinos o camarones grandes, enteros con todo y cabezas
1 buena cucharada de perejil picado finamente. Si usas perejil seco una buena regla es usar la mitad de la cantidad sugerida si fuera fresco
Sal marina gruesa
Calienta el aceite en el sartén y sofríes el ajo y los ajíes picantes. Al minuto (no vayas a quemar los ajos) agregas las gambas hasta que agarren color (unos 3 minutos). Le rocías el perejil y la sal al gusto y sirves inmediatamente.
En vista de que este es un plato para comer con las manos, no es mala idea poner un bowl con agua tibia y un pedazo de limón en él. Por supuesto, si no tienes docenas de servilletas ni te molestes en hacerlo.
Cuando probé este plato por primera vez el mesonero me llamó la atención (típico español) porque debía chupar el aceite que quedaba en las cabezas de los langostinos y la verdad es que así saben mejor…
* Descubrimos este libro gracias al ojo sibarita de Clavijo, que le vio el potencial en una visita a nuestra pescadería favorita de Dublin. Totalmente recomendable.