Brownies de PP

No estoy diciendo que esta sea la mejor receta de brownies del mundo mundial, pero sí digo que es la favorita de mi familia. No tengo idea de dónde la sacó mi mamá. Solo sé que estaba en su cajita de recetas y que mi hermano, gran maestro de la fritanga y del chocolate, la perfeccionó y la sublimó durante su adolescencia. Aquí la copio con mis twists personales. Solo les digo que NO VALE LA PENA COMPRAR BROWNIES DE CAJA cuando hay recetas tan fáciles que se hacen en menos de media hora.

Mi única recomendación, aunque más bien debería decir mantra, es que usen buenos ingredientes. Esa es la diferencia entre una buena receta y una receta memorable. En este caso, buena mantequilla y buen chocolate. Hagan la prueba y ya ustedes me dirán qué les parece…

INGREDIENTES

(Para una bandeja de 23x30x2 cm)

120 g chocolate semi-dulce (no menos de 60% ->  yo uso 70% Callebaut)
200 g  mantequilla (yo uso mantequilla irlandesa o neozelandesa, sin sal)
4 huevos
300 g azúcar
1 cdta vainilla (al gusto)
120 g  harina todo uso
1/4 cdta sal
1 taza nueces, cortadas pero no muy finas [opcional]

  • Precalentar el horno a 160°C / 325°F. Engrasar un molde o bandeja con borde (23x30x2 cm) y alinearlo con papel para hornear.
  • Derretir choco y mantequilla juntos. Puede ser en baño maría o en microondas (pero en toques de 30 segundos, para que no se vaya a quemar el chocolate). Mezclar bien.
  • Aparte, en un recipiente amplio, batir huevos hasta que tomen un color pálido (mientras más batidos, más capita sale en el brownie). Luego agregar el azúcar gradualmente, y batir hasta que la mezcla esté esponjosa. No hace falta usar batidora eléctrica. Con batidor manual basta y sobra.
  • Agregar choco derretido y vainilla a la mezcla.
    • Sobre la vainilla. Aunque las recetas siempre ponen una cantidad determinada de vainilla, les sugiero usar la nariz siempre. Cada vainilla (esencia, extracto, natural) es diferente. Usen la nariz y su gusto personal para determinar cuánto es suficiente. Si el olor es muy leve, así mismo les va a saber en el producto final. Si el olor es sobrecogedor… pues ya saben que se les pasó la mano. Sé que esto suena muy esotérico, pero no hay manera de que una receta determine la cantidad correcta.
  • Cernir y agregar la harina y la sal. Mezclar con movimientos envolventes usando una paleta, hasta que no queden trazas visibles de harina. Añadir las nueces, si deciden usar.
  • Verter en el molde previamente preparado. Si tienen a mano, espolvorear un toque de sal en hojuelas o gruesa por encima. Este contraste es mundial.
  • Hornear por 17-18 minutos*. Dejar enfriar un poco antes de desmoldar y cortar.
    • *El tiempo es súper preciso, pero no les puedo decir exactamente cuál es el punto correcto en sus hornos. Recuerden que, básicamente, el brownie es una torta ligeramente cruda. Si lo sacan antes de tiempo, no da chance a que cuaje y, al cortar, no va a tener consistencia suficiente. Si se les pasa el tiempo, pues pierde esa humedad típica y les queda como una torta de chocolate densa. En mi horno (Electrolux), en Kuala Lumpur, a nivel del mar, 18 minutos es el tiempo ideal. Cuando vivía en Bangkok, eran 23 minutos. Una vez los preparé en Bogotá, a +2600 m de altura, y demoró siglos en hacerse (unos 30-35 minutos). Experimenten un poco. En el peor de los casos, si les sale demasiado crudo, lo pueden meter nuevamente en el horno por unos minutos extras. Si se les pasa, siempre pueden decir que estaban tratando de hacer torta, no brownies 😉

MADELAINES CLÁSICAS

Como no todo puede ser tofu y privaciones, aquí les paso un clásico francés súper versátil que aprendí en Le Cordon Bleu. Pueden modificar el sabor a su gusto (ralladura de limón, lima o naranja, extracto de vainilla o almendra…), y una vez que le agarren el truco a la masa, pueden experimentar más y hacerlas de chocolate, matcha, café o cualquier otra versión que se les ocurra. Son buenísimas para sacarse el antojo de comer torta, y se hacen volando.

 

INGREDIENTES

(Para 12 madeleines grandes)

 

2 huevos medianos

95 g azúcar extra fina (caster)

Ralladura de limón (del amarillo)

115 g harina todo uso

7 g polvo de hornear

95 g mantequilla derretida (¡no margarina!)

 

  • Batir bien los huevos con el azúcar, hasta que se disuelva. Agregar la ralladura.

 

  • Cernir los ingredientes secos, y añadir la mezcla anterior, revolviendo bien para que no queden grumos.

 

  • Finalmente, agregar la mantequilla derretida (pero no caliente) y mezclar bien. Tapar la mezcla con un papel plástico, y guardar en la nevera por unas horas. Este paso se puede obviar, pero el sabor mejora considerablemente cuando la masa se deja descansar.

 

  • Precalentar el horno a 180º C / 355º F. Engrasar y enharinar bien un molde de madeleines. Suavizar la mezcla con una espátula y poner en una manga pastelera con pico grueso. Rellenar cada concha con unos 30 g de mezcla.
    • Si no tienen manga, también pueden poner la mezcla usando una cuchara, ayudando a  distribuirla un poco con la parte de atrás.
    • Si no tienen balanza, pues al ojo, tratando de poner la misma cantidad para que la cocción sea pareja.

 

 

  • Al meter en el horno, bajar la temperatura a 170º C / 340º F y hornear por 8-9 minutos hasta que inflen y se doren. Desenmoldar inmediatamente y dejar enfriar en una rejilla.

 

  • Aunque nunca lo he intentado, creo que podrían hacerse gluten-free sin problema mezclando 50-50 de harina de avena con harina gluten-free tipo Bob’s Red Mill o Yes You Can. La textura no va a quedar tan ligera y esponjosa como con harina de trigo, pero no debería quedar nada mal. En lo que haga la prueba, les cuento qué tal.

 

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Si se fijan bien, pueden notar que no engrasé bien el molde y la superficie de las madeleines quedó fea al desenmoldar…