Esta ensalada es riquísima y bastante fácil de preparar. Se podría convertir fácilmente en plato único con halloumi al gril, o con pedacitos de pollo asado. Los sabores son inspirados en la comida Maghrebi o del norte de África.
Fíjense en el balance de sabores, colores y texturas. Cada elemento contribuye: el pistacho le da el toque crujiente, el arándano le da dulzor, la espinaca tiene un aftertaste un poco amargo, el garbanzo le da cierto sabor a tierra y también llena un montón… En cuanto a color, pueden llamarme mañosa, pero la comida también entra por los ojos. Como decía uno de mis chefs: «Tiene que saber bien, pero también tiene que verse bien».
Cantidades al ojo. Modifiquen al gusto.
INGREDIENTES
Para 4 personas como acompañamiento
1 lata (+400 g) de garbanzos, escurridos
2-3 tomates grandes, cortado en pedazos pequeños (en la foto pueden ver tomates cherry en cuartos)
1/2 cebolla roja pequeña, en tiritas finas
1/3 taza pistachos pelados
1/3 taza arándanos secos (cranberries)
Un buen manojo de perejil, picadito
1 bolsa (250 g) de espinaca bebé
Vinagreta
1 parte de limón (del amarillo)
3-4 partes de aceite de oliva extra virgen
Una buena pizca de comino molido
Un buen toque de páprika ahumada
Sal, al gusto
No hay mucha ciencia en ensamblar la ensalada, así que aquí va más bien una lista de tips:
- Es un trabajón, pero quitarles la piel a los garbanzos mejora la textura y reduce la cantidad de gas que producen 💨
- Si van a utilizar tomates normales, siempre es buena idea quitarles las semillas para que la ensalada no se ponga aguada y se conserve más tiempo, en especial si sobra y se va a guardar para el día siguiente.
- A veces la cebolla roja es muy, muy fuerte, y puede opacar el sabor de los demás ingredientes. Un buen truco es cortarla finita, y ponerla en un bol con agua fría un bastante sal por unos 15-20 minutos. Esto le va a bajar un poco lo fuerte del sabor, conservando la textura. Antes de usarla, colar el agua salada y pasarla un poquito por agua corriente.
- Si les molesta la piel que recubre los pistachos, se pueden frotar dentro de un paño de cocina y esto ayuda a eliminar una buena parte.
- Pueden sustituir los arándanos por pasitas o sultanas. Yo en lo personal prefiero el toque ligeramente ácido del arándano.
- No escatimen en perejil. Aparte de ser rico, le da un montón de valor nutricional a la ensalada. ¿Qué tipo usar, italiano (plano) o rizado? El que prefieran o consigan. A veces el rizado puede ser más duro, así que lo pueden cortar bien chiquito.
- ¿Por qué espinaca bebé? Porque tiene un sabor más tierno y una textura más suave. También la pueden sustituir por rúcula / arúgula / rocket, o por cualquier verde de su preferencia. Les recomiendo ponerlas justo antes de servir, para que no se pongan mustias.

Sobre la vinagreta:
- Las proporciones suelen ser una parte de ácido por 4 de grasa, pero si les gusta potente, pueden hacerla 1:3.
- Sobre las especies, ¿cuánto es suficiente? Recuerden que la vinagreta no se come a cucharadas, así que tiene que quedar fuerte, de manera que unas gotas sean suficientes para darle sabor a todos los demás ingredientes de la ensalada. Al mismo tiempo, la vinagreta nunca debería ocultar los sabores de los vegetales. Es un balance delicado, pero la única manera de lograrlo es ir poquito a poco probando. Pero no tengan miedo de sazonar. No hay nada más triste que una ensalada sosa.
- Para un efecto wow, no hay nada mejor que el comino recién tostado y recién molido.
- La páprika ahumada es más gustosa que picante, y le da profundidad al sabor general de la ensalada. Si no tienen o no consiguen, sólo usen un toquecito de la páprika normal. La idea no es que quede picante la vinagreta.
- ¿Cómo se prepara una buena vinagreta? Pueden mezclar todo sin mucho protocolo y no pasa nada, pero las vinagretas memorables se deberían emulsionar, es decir, incorporar el aceite con el ácido de manera que quede un líquido homogéneo y algo espeso. En un bol mediano, pongan el limón (a temperatura ambiente), la sal y las especies y mezclen bien, usando un batidor manual. Luego vayan incorporando el aceite lentamente mientras se bate sin parar. Si ven que el aceite no se termina de incorporar, dejen de echar y sigan batiendo hasta que ya no se vean trazas. Una vez que está todo homogéneo, pueden completar. Recuerden probar y rectificar la sazón.
- Es normal que la vinagreta eventualmente se vuelva a separar, en especial si la meten a la nevera, pero pueden emulsionarla de nuevo con el batidor.
- ¿Y qué carrizo importa si el limón está por una parte y el aceite por otra?, se preguntarán ustedes. Cuando una vinagreta está bien emulsionada, cubre los vegetales de manera uniforme y no les queda aquel pozo de grasa de un lado y agua del otro… Mañas de chef…