SOUFFLÉ DE QUESO

Esta receta fue hurtada de Allrecipes, como tantas otras. Aquí se las paso con los tips de siempre. La preparamos para la cena de Navidad, y no tuvo desperdicio.

INGREDIENTES

Para 4 porciones

3 cucharadas de mantequilla (yo no creo en la margarina)
3 cucharadas de harina no leudante
1/4 cucharadita de mostaza en polvo
Pizca de pimienta cayena
Sal, al gusto
1 taza de leche
1 taza de queso rallado (el que más les guste: cheddar, suizo, gruyère… o un mix)
4 huevos, separados

  • Derretir la mantequilla en una olla mediana a fuego medio, añadir la harina, mostaza en polvo, pimienta cayena, y revolver hasta que esté suave.
  • Agregar gradualmente la leche. Llevar a hervor, y cocinar sin dejar de revolver por 1-2 minutos (o hasta que espese). Reducir el fuego y echar el queso, revolver hasta que se derrita. Remover del fuego.
  • Agregar una cantidad pequeña de esta mezcla al recipiente donde se tenga la amarilla del huevo previamente batida. Revolver bien. Esto sirve para temperar el huevo, de manera que no se cueza irregularmente con el calor de los demás ingredientes. Una vez temperadas las amarillas, echar todo a la olla, sin dejar de revolver. Dejar enfriar un poco.
  • En otro recipiente mediano, batir la clara de los huevos hasta que se formen picos. Añadir a la mezcla de harina con movimientos envolventes, sin sobrebatir para que no pierda el aire.
  • Verter la mezcla en los 4 moldecitos (de 300 ml / 10 oz) previamente engrasados. Un truco para que el soufflé levante bien y no se pegue, es pasarle un cuchillo (algunos sugieren engrasado, pero da igual), por el borde del molde justo antes de meter al horno. Hornear a 350º F / 175º C por 20 minutos (o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio, aunque no recomiendo abrir el horno y andar apuñaleando al soufflé). Servir inmediatamente. Después de algunos minutos, el soufflé se cae (comparar la foto de arriba y abajo).


Notas extra:

  • Hay que tomar en cuenta qué tipo de queso se utiliza. Si es un queso salado, tal vez no hace falta añadirle sal, pero si se usa un queso suave, hay que ponerle un poco (si no, el soufflé queda soso).
  • En la página de donde saqué la receta, algunas personas comentaron que le pusieron más de una taza de queso, para que se sintiera más el sabor. Esto, obviamente, depende del gusto personal. Yo usé una mezcla de gruyère y un poco de cheddar extra maduro (dupliqué la receta, y terminé usando casi dos tazas y media, y quedó bien gustoso).
  • También se puede inventar y agregar ingredientes extra: rodajitas de cebollín (yo usé chives secos, que es una especie de cebollín pero más fino y con un sabor un poco más delicado), otras hierbas como albahaca, estragón, trocitos de tomate seco, etc.
  • La combinación perfecta: soufflé con gambas al pil pil

VEGETALES HORNEADOS CON SEMILLAS DE AMAPOLA

¡Feliz 2010 a nuestros cuatro gastrolectores! Enero fue un mes flojo. Nos estábamos recuperando de tantas visitas navideñas, pero este año trataremos se seguir montando más recetas. Ya tengo un montón en «draft», así que preparen la panza.

* * *

Para la cena de Año Nuevo queríamos poner algún acompañamiento distinto, de esos que saben a comida casera, llenan un montón y son fáciles de hacer, así que después de hurgar nuestra biblioteca gastronómica, dimos con esta receta de The Essential Christmas Cookbook (Murdoch Books). La traduzco literalmente, con algunas notas extra:

INGREDIENTES

Para 8 personas

500 g papas nuevas, cortadas por la mitad
6 chirivías/pastinacas/parsnips, peladas y cortadas en cuartos (longitudinalmente)
500 g batatas/camote/boniato/chaco/papa dulce (kumar), cortadas en trozos grandes
330 g de zanahorias bebé, algunas con la punta
6 cebollitas para encurtidos, peladas y cortadas por la mitad
1/3 taza (80 ml) aceite (de oliva mejor)
2 cucharadas de semillas de amapola (poppy seeds)
200 g queso Brie, cortado finamente

Vinagreta de naranja

1/2 taza (125 ml) jugo de naranja
2 dientes de ajo, machacados
1 cucharada de mostaza de Dijon
1 cucharadita de vinagre de vino blanco (o más, si el jugo está muy dulce y prefieren la vinagreta un poco más ácida)
1-2 cucharaditas de aceite de sésamo/ajonjolí

Alternativa:
Mantequilla con alcaparras y limón

4 cucharadas alcaparras en salmuera, escurridas y cortadas
150 g mantequilla derretida
2 cucharaditas de ralladura de limón
2-3 cucharadas jugo de limón
Sal y pimienta al gusto

  • Precalentar el horno a 200º C / 400º F / Gas 6.
  • Poner todos los vegetales en un molde hondo para hornear, aliñar con el aceite y revolver de modo que todos los vegetales queden bien cubiertos. Recomiendo no abarrotar el molde. Si son demasiados vegetales, es preferible usar dos moldes y ponerlos en dos rejillas del horno, para que los vegetales se cocinen más uniformemente. Se puede espolvorear un poco de sal marina.
  • Hornear por 50 minutos, revolviendo cada 15 aproximadamente hasta que estén dorados y tiernos.
  • Sacar del horno y rociar con las semillas de amapola.
  • Para hacer la vinagreta de naranja, simplemente mezclar bien todos los ingredientes en un bol y rociar sobre los vegetales tibios.
  • Si prefieren la mantequilla con limón y alcaparras, mismo procedimiento: revolver todo junto y rociar sobre los vegetales tibios.
  • Coronar con el queso Brie justo antes de servir.

Notas extra sobre los vegetales:

  • Obviamente, este plato se puede hacer con todos los vegetales que uno se pueda imaginar. Supongo que sólo hay que tratar de no incluir vegetales que boten mucha agua. La última vez que lo hice, incluí auyama / calabaza (de este tipo: butternut squash), pelada y cortada en trozos grandes (más grandes que el resto de los ingredientes, porque suele ser más suave y quería que quedara todo con la misma consistencia).
  • También se le puede poner calabacín / zucchini (pero del italiano, que es más compacto).
  • La receta pide zanahorias bebé, de esas que no hace falta ni pelar. Si no consiguen, no pasa nada. Usen zanahorias normales, tratando de cortarlas igual que las chirivías, en cuartos.
  • Las cebollitas para encurtidos se pueden sustituir por escalonia /chalota / chalote (shallots), o por una cebolla normal y corriente cortada en gajos.

ENSALADA DE REMOLACHA Y FETA


Esta ensalada es para gastrocronistas VIP. Es muy fácil, pero los ingredientes no son muy atractivos para el público general. Aquí les pongo mi versión de la receta original, tomada de The Irish Farmers’ Market Cookbook, de Clodagh McKenna. Es una buena manera de comer remolachas (betabeles / betarragas), y es una combinación de sabores inusual.

INGREDIENTES

Para 4 personas

Hojas verdes varias
3 remolachas / betabeles / betarragas grandes, cocid@s y cortad@s en gajos o rodajas
150 g de queso feta, cortado en gajos o desmoronado
10-15 pacanas, picadas

Vinagreta
1/2 cucharadita de mostaza Dijon
3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1 cucharada de vinagre balsámico

  • Las remolachas usualmente se cocen sin pelar, en agua hirviendo, hasta que al pincharlas se sientan suaves (pero no demasiado, para que conserven cierta textura crujiente). Luego se escurren, se dejan enfriar y se pelan.
  • Una vez frías y peladas, se cortan al gusto y se acomodan en un plato, sobre una cama de lechugas. Se desmorona el queso por encima (el tipo de feta que yo compro se desmorona fácilmente, pero si lo quieren cortado, traten con un cuchillo mojado).
  • Para preparar la vinagreta: mezclar bien todos los ingredientes y echar sobre la ensalada. Las cantidades son sólo para dar una idea. A mí me gusta mucho la mostaza, así que le pongo más. Si quieren diluir un poco la vinagreta, pero sin incrementar los sabores, le pueden poner un chorrito de agua.
  • Finalmente salpicar con las pacanas picadas.

Nota extra:

  • En la receta original no se usa feta, sino queso de cabra suave. La autora del libro sugiere algunos tipos locales: Ardsallagh, St. Ola, o Mine Gabhair. Tampoco usa pacanas, sino nueces normales. Y, por último, le agrega una pizca de azúcar a la vinagreta, pero yo creo que esto es innecesario (ya las remolachas y el balsámico son lo suficientemente dulces).

PASTEL DE MAÍZ/ELOTE DE ALE


Esta receta es un híbrido entre el pastel de maíz/elote/choclo de mi suegra y el pastel de calabacín/zucchini de mi amiga mexicana Ale. Buenísimo. El contraste dulce-salado-picante es delicioso.

INGREDIENTES

Para unas 9 porciones

4 mazorcas de maíz/elote/choclo, desgranadas ó 2 latas de crema de maíz* (aprox. 500 g)
1/2 taza crema de leche (o leche, si lo quieren hacer un poco más sano)
1/4 taza mantequilla
1/2 taza azúcar
2 huevos
1 taza harina
1 1/2 cdta polvo de hornear
1 taza queso fresco rallado (blanco, jack, chihuahua, o una mezcla cheddar-mozzarella)
Rodajitas de ají/chile tipo poblano, al gusto (opcional)

  • Sobre la mazorca de maíz: debe estar fresca, no precocida ni congelada. Para desgranarla, basta con pasarle un cuchillo al ras (no demasiado profundo para no cortar la tusa/centro). Hay que tener cuidado y nunca hacerlo hacia uno, sino hacia afuera, alejándose del cuerpo.
  • El maíz que venden en EE.UU. y en Europa suele ser más dulce (y con más agua) que el que venden en América Latina. Consideren esto a la hora de endulzar.
  • Si no consiguen maíz fresco (o les da flojera toda la preparación), pueden usar maíz enlatado, aunque el sabor y la textura cambian bastante. Al menos en Venezuela, hay dos presentaciones: el maíz de grano entero y la crema de maíz. Si compran el primero, escúrranlo bien y pásenlo por la licuadora brevemente (dándole toques, pero que quede con un poco de textura).
  • Una vez desgranado el maíz, ponerlo en la licuadora junto con la crema de leche (para que no resulte difícil licuar el maíz porque está muy seco) y licuarlo hasta conseguir una pasta gruesa (a mí me gusta con textura, pero se puede licuar por completo si no quieren sentir los grumos). Agregarle la mantequilla, el azúcar y los huevos y mezclar bien (en este punto pueden probar si la mezcla está lo suficientemente dulce, o puede llevar un poco más de azúcar).
  • Incorporar la taza de harina y el polvo de hornear (el vaso de mi licuadora es bastante grande y puedo revolver todo ahí, pero si ven que la cosa está estrecha, pasen la mezcla a un bol y luego echen la harina, revuelvan bien y finalmente agreguen el queso rallado (y el chile en rodajas, si quieren darle el toque picante).
  • Verter toda la mezcla en un pyrex engrasado de 9×9″ / 23×23 cm y cocinar en el horno precalentado a 350ºF/180ºC por 40-60 min, hasta que el centro esté firme y el tope se dore.

Variaciones

  • En lugar de maíz, se puede hacer con calabacín (zucchini) rallado, pero en ese caso se debe poner un poco más de harina y de azúcar hasta conseguir la consistencia de torta y el dulzor que se desee.


Nota extra

  • Si están haciendo esta receta con el maíz que les sobró de los tamales regios (en cuyo caso estarían usando 6-8 mazorcas), pueden desgranar todo el maíz, usar sólo la mitad para un pastel y congelar el resto.

VERDURAS TAILANDESAS SALTEADAS

Esta receta se puede hacer con lo que haya en la nevera. Las cantidades son sólo una referencia (agreguen y quiten al gusto). Esta receta es tomada de Cocina tailandesa, de Carol Bowen (Kliczkowski Publisher), con modificaciones personales.  Sirve tanto de acompañante, como de plato principal vegetariano (y lo pueden servir con arroz jazmín).


INGREDIENTES

Para 4-6 personas

3 cucharadas de aceite de girasol
1 diente de ajo, machacado

1 col china o bok choy, cortada en tiras gruesas

1 cebolla grande, pelada y cortada en gajos
250 g ramitos de brócoli/brécol

2 zanahorias medianas, peladas y cortadas en juliana
12 mazorquitas de maíz bebé, cortadas por la mitad si son muy largas

60 g vainitas/tirabeques/ejotes, cortadas si son muy largas

90 g hongos/setas chinas, cortadas en láminas

1 lata pequeña de castañas de agua (water chestnuts)
2-3 tallos de célery/apio, en rodajitas

2 cucharadas de raíz  de jengibre rallada

3/4 taza (175 ml) caldo de verduras, caliente (o agua)
2 cucharadas de salsa de ostras
2 cucharadas de salsa clara de soya
1 cucharada de maicena/fécula de maíz (
cornstarch)
Sal y pimienta, al gusto

1/2 cucharadita de azúcar (opcional)

  • Calentar el aceite en un wok o caldero (o una sartén profunda) a fuego medio alto.
  • Agregar verduras y saltear por 3-4 minutos.
    • Sobre los ingredientes «exóticos»: aquí les pongo unas fotos de las castañas de agua y del bok choy (o pak choy), para que tengan una idea de cómo se ven.

  • Mezclar el caldo (ya caliente) con la salsa de ostras, agregarlo a la olla, tapar y cocinar por 3-5 minutos (o más, si les gustan las verduras más suaves).
  • Mientras tanto, en un recipiente aparte, mezclar bien la salsa de soya, la maicena, sal y pimienta.
    • Ojo con la cantidad de sal.  Recuerden que la salsa de soya es salada, al igual que la salsa de ostras (y el caldo, si es que usan un cubito). Prueben antes de echarla, porque tal vez ni siquiera haga falta.
  • Sacar las verduras con una espumadera (cuchara con huecos) y ponerlas en un bol aparte. 
  • Agregar la mezcla de soya en el wok (junto con el caldo que debe haber quedado de las verduras), revolver bien y llevar a un hervor hasta que espese. Añadir el azúcar (si van a usar) y mezclar bien.
    • El toque dulzón es rico, pero a veces la salsa de ostras ya viene dulzona.  Prueben y ajusten a su gusto personal.
  • Devolver las verduras al wok (a fuego lento) y mezclar para que se empapen de la salsa.
  • Servir calientes.

TALLARINES PICANTES TAILANDESES

Siguiendo con la fiebre tailandesa, aquí les va una receta muy fácil y deliciosa. Puede servir de acompañamiento, o como plato principal si están en una onda vegetariana. Es tomada de Cocina tailandesa, de Carol Bowen (Kliczkowski Publisher).

INGREDIENTES

Para 6 personas

500 g tallarines/noodles al huevo
3 cucharadas aceite de girasol

2 cucharadas aceite de sésamo/ajonjolí
1 diente de ajo, machacado

1 cucharada mantequilla de maní/cacahuate cremosa*

1 ají/chile verde pequeño, sin semillas y picado muy fino

3 cucharadas semillas de sésamo/ajonjolí, tostadas

3 cucharadas salsa clara de soya
1-2 cucharadas jugo de limón (el verde)

Sal y pimienta

4 cucharadas cilantro fresco picado

  • Para cocinar los tallarines, es mejor seguir las instrucciones del paquete.
  • Mientras tanto, en un recipiente aparte, mezclar los dos tipos de aceite, el ajo machacado, la mantequilla de maní y mezclar bien hasta que todo esté homogéneo.
  • Agregar el ají/chile, las semillas de sésamo, la salsa de soya y el jugo de limón al gusto. Mezclar y salpimentar.

  • Escurrir bien los tallarines y pasarlos a un plato precalentado para servir.
  • Agregar el aderezo y el cilantro, y revolver bien. Servir inmediatamente.

*Yo he usado mantequilla de maní con y sin trocitos en esta receta. En lo personal, me gusta más con trocitos. Le da más textura al plato.

EMPANADAS TURCAS (Puaca)

Tengo tiempo con ganas de montar esta receta. Para la gente que le tiene miedo a todo lo que incluya masas y rodillos, estas empanadas son la manera perfecta de quitarse la fobia. Esta es la masa más fiel que he hecho. Es elástica, fácil de amasar, rápida y sabrosa. El relleno también es rico, pero es sólo una sugerencia. Se le puede hacer un millón de variaciones. La receta es tomada de un libro que me regaló mi mamá hace años: Turkish Cooking, de Bade Jackson (Apple Press, 1998).


INGREDIENTES

Para 12 empanadas medianas

Masa
½ taza margarina (o mantequilla)

1 huevo
½ taza yogur natural (yogur griego altamente recomendado)
2 cdtas polvo de hornear

3 tazas de harina no leudante

Relleno base
250 g queso feta*
½ taza perejil fresco picado
1 cdta páprika
1 cdta pimienta negra recién molida
1 yema de huevo, ligeramente batida
Semillas de sésamo/ajonjolí o de amapola, para rociar por encima de las empanadas

Opcionales
250 g espinaca fresca
Tomates, frescos o secos, cortados en cuadritos

Piñones tostados

Queso mozzarella rallado

Carne molida, salteada con ajo, cebolla y bastante comino

  • Derretir la margarina (o mantequilla) y, cuando se enfríe, batir junto con el huevo, yogur y polvo de hornear. Añadir la harina y amasar hasta formar una pasta suave y homogénea.
  • Desmoronar el queso feta y mezclar bien con el perejil, páprika y pimienta (o demás ingredientes). 
    • Si no consiguen feta, o les parece muy fuerte, se puede sustituir con ricotta* (pero escurrir bien si tiene mucho líquido, para que la masa no se rompa cuando se ponga el relleno; lo mismo con el feta si viene en salmuera).
    • Mi relleno favorito es una mezcla de 200 g ricotta, 50 g mozzarella rallado, 250 g espinaca fresca picadita, páprika y pimienta. 
  • Precalentar el horno a 200ºC/400ºF. Hacer peloticas de masa del tamaño de una nuez y estirarlas con rodillo sobre una superficie enharinada, formando un círculo. Esta masa es bien elástica, así que se puede rendir bastante si les gustan las empanadas bien finas (pero recuerden que si el relleno está muy húmedo, se pueden romper durante la cocción). Poner el relleno en una de las mitades del círculo, mojar el borde con el dedo húmedo (no hace falta demasiada agua), doblar la mitad libre y sellar bien. Se puede cortar el exceso de masa con un cuchillo o un cortador de galletas, para que queden más bonitas. Repetir hasta que se acabe todo.
    • Si les sobra masa, se puede guardar en una bolsa plástica en la nevera y terminar al día siguiente, o se puede congelar. Lo bueno de estas empanadas es que no hay que comerlas inmediatamente. Se pueden recalentar al día siguiente e igual saben deliciosas.
  • Untar cada empanada con un poco de yema de huevo (usando una brocha) y rociar con las semillas. Poner en una bandeja engrasada, y hornear por unos 20-30 minutos, hasta que se doren.
  • Noten que la receta no lleva sal. El feta suele ser lo suficientemente salado, pero si usan otro queso, prueben el relleno y ajusten la sazón.

TOSTADAS CON CHUTNEY Y QUESO

Esta receta es copiada de Jamie at home, con algunos cambios. El chutney se puede hacer con antelación y aguanta bastante tiempo en la nevera (o almacenado en un lugar oscuro, si se guarda en frascos esterilizados). Con tostadas, hacen una cena rápida, diferente y riquísima. Y la receta se puede modificar con infinidad de ingredientes para hacer chutneys más o menos dulces/picantes. Sugerencias abajo.


INGREDIENTES

Chutney
Para 500 g (¡un montón!)

8-10 chiles/ajíes rojos frescos (dependiendo de cuánto picante aguanten)
8 pimentones/morrones rojos

Aceite de oliva

2 cebollas rojas medianas, peladas y cortadas en trozos no muy grandes
1 ramita de romero fresco, sacar las hojitas y cortar finamente

2 hojas de laurel, preferiblemente fresco
1 palito de canela

Sal y pimienta negra recién molida
½ taza (100 g) azúcar morena

2/3 taza (150 ml) vinagre balsámico

Tostadas
Para 4 tostadas grandes

Pan campesino (de concha gruesa), cortado en 4 rodajas gruesas
150 ml crème fraî
che o crema agria
2 yemas de huevo, ligeramente batidas

Queso cheddar blanco o gruyère
, rallado (al gusto, pero calculo que es tipo 1 taza generosa)
½ cdta mostaza en polvo
Sal y pimienta negra recién molida, al gusto

  • Para hacer el chutney, primero hay que quemar los pimentones. Si tienen cocina de gas, agarrar los pimentones con una pinza y quemarlos directamente en la llama hasta que se ennegrezcan y a la piel le salgan «ampollas». Si la piel no sale fácilmente (una vez que retiren el pimentón de la llama), se pueden dejar enfriar en un recipiente cubierto con papel envoplast (film transparente, cling) o en una bolsa plástica cerrada. A los pocos minutos la piel debería despegarse fácilmente. Cortar por la mitad y quitar las semillas. Lo mismo se puede hacer en una parrillera/asador. Si no tienen cocina de gas o parrillera, se precalienta el horno a la máxima temperatura (en broil). Se cortan los pimentones por la mitad, se quitan venas y semillas, se unta la piel con un poco de aceite y se ponen en una bandeja cerca de la resistencia del horno, con la piel hacia arriba. En unos 10 minutos deberían estar ennegrecidos. Mismo procedimiento para quitar la piel. Es mejor ponerlos en una bandeja y no directamente sobre la rejilla, porque si el pimentón está bien maduro y jugoso, bota una especie de caramelo que empegosta todo el horno. Una pesadilla para limpiar.
  • Una vez que los pimentones y chiles estén listos, pelados y sin semillas, cortar (grueso) y reservar.

Nota sobre los chiles/ajíes:

  • Con cualquiera de los métodos que se utilicen, cuidado con los chiles/ajíes, que son más pequeños y se queman más rápido. Es mejor no cortarlos por la mitad sino hasta que estén listos.
  • Los mejores chiles para esta receta son tipo guindillas, gruesos y alargados. No recomiendo jalapeño, porque tiene un sabor muy particular que opaca al del pimentón. Aquí (y en UK) los más comunes son los llamados Thai peppers, que no son terriblemente picantes (y por eso la cantidad industrial que se usa en la receta).
  • Si se les quitan bien la venas y semillas, se reduce un poco el picante. OJO: mejor usar guantes a la hora de manipular los ajíes, especialmente si el/la cociner@ usa lentes de contacto…
  • El chutney no debería ser enteramente dulce, así que yo no eliminaría por completo el factor picante, en caso de que estén pensando en no usar chiles.
  • Calentar el aceite en una sartén grande, añadir la cebolla, romero, laurel y condimentar con un poco de sal y pimienta. Saltear por unos 15-20 minutos a fuego medio-bajo, hasta que la cebolla esté dorada y caramelizada.
  • Agregar los pimentones y chiles cortados, azúcar y vinagre, y cocinar hasta que el líquido se reduzca y quede una pasta caramelizada, tipo mermelada (pero con trocitos).
  • Remover el palito de canela y las hojas de laurel, y guardar el chutney en frascos de vidrio esterilizados.
  • Para hacer las tostadas, batir el huevo y la crema (Jamie usa crème fraîche, pero a mí me gusta más la crema agria), espolvorear la mostaza en polvo y echar 2/3 del queso rallado (la receta original es con cheddar, pero en estos días la hicimos con gruyère y quedó buenísima). Sazonar con sal y pimienta, tomando en cuenta cuán salado pueda estar el queso, y mezclar bien.
  • Dorar las rebanadas gruesas (en el horno, en tostadora, en sartén, como prefieran). Una vez listas, untar con una buena capa de chutney, una capa de crema y coronar con queso rallado. Meter al horno (en broil) hasta dorar.


Variaciones para el chutney:

  • La última vez que hicimos esta receta nos quedamos cortos con los pimentones, así que pelamos unos tomates (maduros, pero firmes) y los echamos a la sartén junto con el resto de los ingredientes. Nada mal.
  • En lugar de pimentones, el chutney se puede hacer de mango, melocotón o nectarina, manzana o alguna variedad de peras firmes. Si se hace de mango o manzana, tal vez se puede sustituir el vinagre balsámico por jugo de parchita/maracuyá/passion fruit.
  • Y si no son muy amantes de la canela, cambiar por una cuantas vainas de cardamomo (las vainas son duras y no se ablandan del todo al cocinar; para que el cardamomo bote el sabor, hay que machacarlas un poco antes de echarlas al sartén, o abrirlas por completo y sacar las semillitas).

ENSALADA DE GRANADA, CÉLERY Y QUINOA/BULGUR

Otra receta deliciosa inspirada del blog de Heidi Swanson (www.101cookbooks.com) tomada, a su vez, de Moro East, de Samuel & Samantha Clark (Ebury Press, 2007), que ya forma parte de nuestro menú usual. La combinación de sabores es increíble. La versión original es con bulgur, pero creo que queda aun mejor con quinoa.

INGREDIENTES
 
Para 4 porciones
2/3 taza (100g) quinoa o bulgur (medio o grueso, no confundir con cuscús)
400 g célery (=apio españa, un paquete pequeño), cortado diagonalmente en trocitos finos
Semillas de 1 granada grande
1 cucharada de perejil (seco o fresco)
1 cucharada de menta (seca o fresca)
Jugo de ½-1 limón o lima
½ diente de ajo, machacado junto con ½ cdta sal (o ajo en polvo)
2 cucharadas de melaza de granada (o granadina)
6 cdas aceite de oliva extra virgen
3/4 taza (75 g) nueces, tostadas y picaditas (opcional)

 

  • Si van a hacer la versión original, poner el bulgur en un recipiente con agua hirviendo por 10-15 minutos y tapar, hasta que esté suave pero al dente (el agua no debería cubrir completamente el bulgur, pero si no la absorbe por completo, se puede colar).

 

  • En lugar de bulgur, se puede utilizar quinoa. Para prepararla, es preferible seguir las instrucciones del paquete. Usualmente es una parte de quinoa por dos partes de agua: rápidamente lavar la quinoa y escurrir. Poner quinoa y agua (y una pizca de sal), llevar a punto de ebullición, bajar el fuego y dejar hervir suavemente por unos 10 minutos (tapado). Pasado este tiempo, el agua debería haberse absorbido por completo y la quinoa debería estar al dente. Si todavía queda mucha agua, secar destapada, revolviendo constantemente para que no se pegue. Dejar enfriar y mezclar con el resto de los ingredientes.

 

  • Para la hacer la vinagreta: mezclar el jugo de limón y la melaza de granada junto con el ajo y el aceite, y salpimentar al gusto.
    • Si el ajo les parece muy fuerte, sustituir por un toque de ajo en polvo.
    • Al usar la melaza, la vinagreta va a quedar oscura.

 

  • Para sacarle las semillas a la granada, Heidi recomienda cortarla en gajos, remover las semillas con el dedo y echarlas en un bol con agua. Las semillas se hunden, pero los pedacitos de piel blanca, que son amargos, flotan y son fáciles de eliminar.

 

  • Poner todos los ingredientes de la ensalada en un bol (bulgur o quinoa, célery, granada, hierbas) y rociar con la vinagreta. Sin van a usar, agregar las nueces justo antes de servir, porque a veces si se dejan junto con la vinagreta se pueden poner muy amargas.


NOTA

ENSALADA DE GRANADA, CÉLERY Y BULGUR

  • La vinagreta de la receta original se hace con jugo de granada (media granada para jugo, y la otra mitad para poner en la ensalada), en lugar de la melaza y el limón, pero hace poco Hugo compró un frasco de melaza en una tienda árabe y decidí hacer la sustitución para aprovechar la granada completa. Aparentemente se usa un montón en la cocina libanesa y norafricana. Es una especie de granadina, pero no tan dulce. El sabor es tan rico que vale la pena la adición. Si tienen granadina a mano, una cucharada con un poco de limón extra podrían funcionar.
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TARTALETAS / QUICHE DE VERDURAS


Esta receta es más invento que plagio, así que es 100% experimental y se hace con lo que haya en la nevera. Se puede hacer como tartaletas o como quiche, con masa casera o congelada. Les copio la receta clásica de Valen (mi tía) para la masa, con algunos tips que me dieron en un curso de repostería que hice hace algunos meses en Cooks Academy.

MASA (PASTA QUEBRADA)

1½ taza (aprox. 170 g) harina (NO leudante)
½ cucharadita de sal
Pizca de nuez moscada (tipo 1/8 cdta)
½ taza (100 g) manteca vegetal o mantequilla
3-4 cucharadas de agua helada (la necesaria)
1 clara de huevo ligeramente batida, para enriquecer la masa (opcional)

  • Esta masa sirve para pies dulces o salados. El toque de nuez moscada le queda estupendo.

  • El truco principal para que quede buena la masa y no se encoja, quede tiesa o fracturada, es trabajar con los ingredientes fríos de nevera (se puede enfriar incluso la harina y los recipientes, eso hicieron en el curso de repostería) y NO AMASAR. 

  • Se mide en un recipiente grande la harina cernida (pero no airearla demasiado), sal y nuez moscada. Revolver, para que se distribuya todo equitativamente. 

  • Medir la manteca/mantequilla y picarla en cubitos mínimos, pero sin manosearla. Si empieza a aguarse, meterla de nuevo en la nevera por un rato.

  • Hay dos modos de hacer la masa: a mano o con un procesador (o licuadora). La idea es mezclar la harina con la manteca hasta que agarre la consistencia de migas gruesas (es decir, que no queden trozos grandes de grasa). Si se hace a mano, debe hacerse con la punta de los dedos, como tratando de disolver la manteca con la harina. Es recomendable tener un bol con agua con hielo, y de vez en cuando meter la mano para enfriarla de modo que el calor no derrita la manteca. La otra opción es poner la harina y los cubitos de manteca en la licuadora y darle toques hasta que se formen las migas. 

  • Una vez mezcladas la harina y la mantequilla, agregar el agua cucharada por cucharada, revolviendo con un tenedor y tratando de que todo se impregne. A veces la harina chupa demasiado y pareciera que las 4 cucharadas es poco, pero hay que recordar que la masa no es tipo de pizza (no debe quedar aguada o elástica, sino lo suficientemente húmeda como para que todo se cohesione).

  • Enharinarse las manos y formar una bola compacta (SIN AMASAR, sólo apretar un poco). Envolver la bola de masa en envoplast (film plástico, cling) y dejarla reposando en la nevera una media hora para que luego no se encoja al hornearla (o congelar para otra ocasión). 

  • Dos posibles accidentes:
    • Que al hacer la bola se pegue todo en los dedos. Eso quiere decir que la masa tiene demasiada agua. Espolvorear un poco más de harina.
    • Que no se apelotone la masa. En ese caso, se le puede echar una cucharada más de agua y tratar de compactar de nuevo. Lo más probable es que cuando se enfríe, se aglutine un poco mejor al amasarla con el rodillo (ver tips más abajo).

  • Mientras tanto, precalentar el horno a 350ºF/180ºC y engrasar el molde para pie (9″/23 cm ó 8″/ 20 cm).

  • Espolvorear un poco de harina en un mesón y sobre el rodillo. Poner la bola de masa en el mesón y golpearla con el rodillo hasta hacer un disco redondo (hay que tratar siempre de conservar el círculo, para no tener que estar haciendo patch-work si no alcanza la masa de un lado del molde). Con el rodillo siempre enharinado, extender la masa en todas las direcciones, hasta calcular que tape el molde y cuelgue un poco a los lados. Los chefs no pasan el rodillo pa’ todos lados, sino que van girando la masa y siempre estiran hacia adelante, así se aseguran de que no se pegue en el mesón.

  • Si se rompe la masa, no importa. Mojarse la punta de los dedos y hacer un copy-paste, usando la humedad como goma (al pasar el rodillo de nuevo eso ni se ve). De hecho, si sobra masa y hay partes muy finitas una vez que esté puesta sobre el molde, se puede cortar pedacitos y tapar los huecos. No es lo más elegante, pero la chef del curso dijo que todos los reposteros lo hacen.

  • Un truco para pasar la masa al molde es doblarla suavemente sobre el rodillo y usarlo para colocarla bien cuadrada sobre el molde (mucho mejor que tratar de agarrarla toda con la mano). No se debe estirar con la mano al enfondarla, porque luego se encoge.

  • Una vez que esté lista la masa en el molde, viene mi gran meollo: hay recetas que dicen que pongas las frutas o verduras sobre la masa cruda, pero hay otras que recomiendan que pre-cocines un poco la masa. Yo me voy por esta segunda opción para que quede más crujiente. El libro de técnicas del Cordon Bleu dice:

Los fondos de pasta quebada para flanes, quiches, tartas y tartaletas se tienen que hornear completamente si el relleno no se ha de cocinar, o parcialmente si el tiempo de cocción del relleno es corto (p. 295).

  • En este caso, hay dos opciones:
    • Meter el molde tal cual, por unos 8-12 minutos, hasta que la masa esté seca pero no marrón (si se pasa, queda tiesa después).
    • «Hornear a ciegas» (blind bake): para que la masa no se encoja o se infle, se pincha la base varias veces con un tenedor, se le pone una hoja de papel parafinado (=papel de cera) y se le echa encima unas peloticas de cerámica especiales para hornear o algún grano (caraotas/frijoles o arroz, por ejemplo). El peso y el calor ayudan a que la masa se cocine parejo. Hornear por unos 8-10 minutos, luego quitar el papel con los granos y hornear por unos 3-5 minutos más. Lo que se use para hornear a ciegas luego no sirve para comer, pero se puede reusar para la próxima vez.

  • Antes de echar el relleno, hay que dejar enfriar completamente.


Alternativa

En uno de sus programas, Jamie Oliver dio esta receta para la short crust pastry (pasta quebrada), y luego leyendo en el libro del Cordon Bleu vi que las proporciones de Jamie son consistentes con la receta anglo (dos partes de harina por una de grasa), que es distinta de la francesa:

200 g harina
100 g manteca o mantequilla
2 huevos ligeramente batidos
Pizca de sal
Chorrito de leche (1-2 cdas)

El procedimiento es el mismo de arriba: deshacer la grasa en la harina sin manosear mucho, agregar los ingredientes húmedos, mezclar, formar una bola y refrigerar un rato.

RELLENO

2 calabacines (zucchini), en lajitas cortadas diagonalmente
100 g (9 aprox.) tomates cherry, cortados por la mitad
Tomate seco (o semi-seco), al gusto
100 g queso de cabra, en cuadritos o desmoronado
2-3 cebollines (=cebolletas), finamente picados
Varias hojitas de albahaca
Espinaca, al ojo (tal vez unos 50 g) picada
Pimentones (morrones) rojos asados, sin piel y cortados en tiras (también sirven de piquillo, de esos que ya vienen preparados)
3 huevos
250 ml crema de leche
Sal y pimienta recién molida
Páprika, si les gusta el toque picante
Nuez moscada, si no le pusieron a la masa

  • Sofreír ligeramente los calabacines en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, hasta que estén dorados. Sazonar con sal y pimienta.  
    • OJO: el calabacín en Venezuela es mucho más aguado (más tipo pepino) que el zucchini italiano. Si no consiguen de este tipo, compren el calabacín joven y, en lugar de cortarlo en lajitas, córtenlo por la mitad, longitudinalmente, y sáquenle las semillas con una cucharita. Tal vez esto ayude a que no se agüe tanto.  Para más info, ver aquí.
  • Distribuir el calabacín y el resto de las verduras en el molde (los tomates con el lado cortado hacia arriba) por capas. Desmoronar un poco de queso en cada capa (aquí en Irlanda hay muchos tipos de queso de cabra -cada uno mejor que el otro-; para este tipo de platos o para ensaladas, suelo usar uno que viene en forma de tronquito, que se desmorona fácil). Algunas verduras se pueden sustituir y/o eliminar. Los ingredientes básicos, en mi opinión, son el queso, el calabacín y el tomate. El tomate seco, por ejemplo, le añade bastante sabor (pero si está muy seco, hay que rehidratarlo metiéndolo en agua caliente por algunos minutos). Terminar con una capa de tomates.

  • Batir la crema de leche y huevos, sazonar bien con sal y pimienta, páprika y nuez moscada (hay que tomar en cuenta cuán salado es el queso).

  • Verter el líquido poco a poco, y asegurarse de rellenar todos los huequitos entre las verduras.
  • Hornear por 40 minutos (a 350ºF / 180ºC) hasta que esté ligeramente levantado en el centro.

  • Dejar enfriar por 10 minutos antes de cortar.